ÁVILA, 12 de junio
de 2015
- El modelo de producción
familiar, clave en Castilla y León, correría serio riesgo de desaparecer en caso
de aprobarse el tratado de libre comercio
TTIP que se está negociando.
- Atenta a cuestiones claves en
materia de calidad, seguridad alimentaria, respeto al medio ambiente y
bienestar animal que cumplimos los agricultores y ganaderos de Castilla y
León y el resto de productores europeos
LA ALIANZA
UPA-COAG DE ÁVILA se muestra radicalmente en contra del tratado de libre
comercio entre Estados Unidos y Europa.
Nuestra organización denuncia que tal y como se
está planteando el proceso de negociación puede generar enormes perjuicios a los productores de
Castilla y León, España y resto de Europa hasta el punto de que atentaría
directamente contra las explotaciones familiares y el modelo social agrario que
se basa por encima de cualquier otro principio en la garantía absoluta para el
consumidor.
En todo caso la transparencia, la libertad de elección, y el principio de
precaución deben seguir siendo los pilares de la política agroalimentaria
europea. Por eso, rechazamos tajantemente una rebaja de las medidas sanitarias
y fitosanitarias y que sean las multinacionales las que hagan valer sus
intereses frente a los intereses generales del mundo rural y de los
consumidores europeos.
LA
ALIANZA UPA-COAG considera que hay líneas rojas que no deben traspasarse en
todo lo concerniente al mantenimiento de los parámetros de calidad, seguridad
alimentaria, respeto al medio ambiente y al bienestar animal que cumplimos los
agricultores y ganaderos castellanos y leoneses, españoles y comunitarios. Además
consideramos clave que se siga respetando el reconocimiento de las figuras de
calidad diferenciada tales como DO e IGPs.
En
este sentido el Ministerio de Agricultura, la Unión Europea y el propio comisario
de Agricultura deben mostrarse inflexibles en algunas cuestiones. Para ello
urge priorizar las políticas agrarias comunitarias en favor del modelo social y
profesional de agricultura y ganadería, mayoritario en Europa y único capaz de
garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos de forma
sostenible.
Nuestra
organización exige un compromiso real para que desde las distintas
administraciones se ahonde en el carácter estratégico de este modelo como base
de la alimentación y en el reconocimiento de la principal función de los
agricultores y ganaderos como productores de alimentos, verdadero elemento
legitimador de esta actividad.
Bajo ningún concepto vamos a aceptar que la presión de organizaciones
estadounidenses se lleve a efecto en cuestiones como el uso de hormonas en
el ganado para una mayor producción y así puedan acceder al mercado europeo sin
ninguna restricción. Al igual que con
las hormonas, la agricultura de Estados Unidos utiliza ciertos pesticidas y
aditivos que no son permitidos en la Unión Europea.
En este sentido
nos preguntamos: ¿De qué servirá que los agricultores y ganaderos europeos
produzcamos sano si después los ciudadanos de nuestro continente van a
desconocer lo que consumen?.
Además denunciamos
la presión que están ejerciendo algunos sectores de EEUU para que se reduzcan los
pagos compensatorios a la agricultura y ganadería por parte de la UE, y que se
cercene al derecho de los agricultores a utilizar sus propias semillas.
LA
ALIANZA UPA-COAG espera que este Tratado que quiere imponer EE.UU no sea aprobado
por el Parlamento Europeo y que cada uno de los 28 parlamentos de los países
miembros se posicionen radicalmente en contra de este disparate que atenta contra
las producciones con los mayores estándares de seguridad y calidad.
Nuestra
organización considera que se trata de una cuestión de responsabilidad hacia
los ciudadanos, y por lo tanto los políticos e instituciones de nuestro país y
del conjunto de la Unión Europea no
pueden ni deben entregarse a los intereses de los más poderosos que apuestan
por un mercado en el que todo vale en detrimento de la salud y el bienestar de
las personas.