ÁVILA, 31 de agosto
de 2015
A
comienzos de la semana pasada Bruselas daba el visto bueno al Programa de
Desarrollo Rural 2014-2020 presentado por la Junta de Castilla y León. Dentro
de la programación del mismo se encuentran los pagos para compromisos
agroambientales y climáticos de los que forma parte la ayuda agroambiental a la
remolacha que está previsto que se conceda durante cinco campañas, comenzando
en la 2015/16 y finalizando en la 2019/20.
Tras un primer
análisis del texto aprobado cabe destacar varios cambios novedosos sustanciales
respecto del diseño inicial que la Administración hizo de la ayuda (y que quedó
plasmado en la Orden AYG/1129/2014 reguladora de bases).
Por un lado, la
obligatoriedad de incluir en la rotación de la explotación el cultivo de
leguminosas, proteaginosas y/o crucíferas en una superficie equivalente a la
del contrato agroambiental suscrito por parte del agricultor con la Administración.
Asimismo se obliga a realizar una enmienda con uno de estos cultivos en el caso
de parcelas situadas en zonas vulnerables a nitratos. Para poder recibir los
350 €/ha del importe básico de la ayuda, los remolacheros tendrán que realizar
entre otros estos compromisos a mayores sobre los ya establecidos en su día en
la normativa.
Por otro lado,
desaparece la posibilidad de poder acogerse voluntariamente al compromiso que
permitía acceder a una ayuda adicional de 50 €/ha siempre que se utilizara
maquinaria que permitiera eliminar la
mayor parte de la tierra durante el proceso de carga de la remolacha
para su transporte a fábrica.
De confirmarse
finalmente, desde la Alianza UPA-COAG denunciamos el recorte en el importe
inicialmente previsto de la ayuda así como el endurecimiento de los requisitos
a cumplir por parte de los remolacheros, que da al traste con las expectativas
que se trasladaron desde la Administración al sector en su día, cuando desde
esta se comprometieron 500 €/ha. Estos 500 €/ha van a quedar reducidos a 450
€/ha en el mejor de los casos (siempre que se realice un abonado sideral de
leguminosa que permite una ayuda adicional de 100 €/ha), aunque el 95% de los
agricultores verá la ayuda limitada a un máximo de 350 €/ha.