Valladolid, 26 de
septiembre de 2013
Ninguna provincia de Castilla y León merece la
actuación del nuevo grupo de 275 guardias civiles que ha puesto en marcha el
ministro de Agricultura y el de Interior, y que solo se dedicará a actuar contra los robos en las
explotaciones agrícolas y ganaderas.
Nuestra organización exige explicaciones a la
Delegación del Gobierno sobre este nuevo agravio comparativo que sufre nuestra
región, y que vuelve a poner de manifiesto el interés del Ejecutivo central por
considerar a los agricultores y ganaderos de Castilla y León como ciudadanos de
tercera.
LA ALIANZA UPA-COAG ha pedido una reunión al Delegado
del Gobierno en la que le reclamaremos que, ante la avalancha de robos en el
medio rural, el insuficiente número de efectivos de la Guardia Civil en los
pueblos y la imposibilidad de que sean suficientemente efectivas las rondas
nocturnas de los agricultores, ponga en
marcha la instalación de cámaras de vigilancia y alarmas.
La ALIANZA UPA-COAG
califica como un auténtico despropósito y un desplante a todos los agricultores
y ganaderos de esta región, que el Gobierno central haya decidido dejar fuera
del mapa nacional a todas las provincias de Castilla y León sobre las que va a
actuar un grupo especial de la Guardia Civil, llamado `Equipos Roca´, para
combatir la oleada de robos en el campo.
Resulta inaudito que
nuestra comunidad autónoma se haya quedado fuera de estas medidas aprobadas por
el ministro de Agricultura, Arias Cañete, y del ministro de Interior, Fernández
Díez, cuando hay zonas en las que los robos se producen casi a diario desde
hace meses.
Nuestra organización
ha solicitado una reunión al Delegado del Gobierno en Castilla y León para
aclarar la situación en la que queda la región, y además vamos a solicitar que se
instalen videocámaras y alarmas en las explotaciones agrarias, teniendo en
cuenta que el primer plan contra robos en el medio rural de mayo del 2012 ha
resultado un total fracaso.
A día de hoy la
escasez de efectivos de los cuerpos y seguridad del Estado en el medio rural, a
pesar de su gran profesionalidad por llegar hasta donde pueden, y la imposibilidad
de que las rondas nocturnas consigan los objetivos con las que se han creado,
son una realidad que hacen necesario el incremento de efectivos de seguridad.
La situación actual
de los agricultores y ganaderos es de indefensión total, porque cada vez son
más los incidentes de este tipo que se denuncian, y el peligro al que están
sometidas directamente las personas es muy real debido a las rondas nocturnas
que se siguen haciendo.
Por este motivo UPA
y COAG piden que se tomen medidas en el medio rural, y se refuerce a través de
esta petición el Plan contra Robos en Instalaciones Agrícolas y Ganaderas.
Serviría como complemento a un necesario plan de vigilancia especial en los
núcleos habitados, y al refuerzo de agentes en Castilla y León de las Unidades
de la Guardia Civil para que realicen tareas de vigilancia y así se reduzcan
los delitos. Además seguimos haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que
utilice el número de teléfono de emergencias 062 en caso de cualquier sospecha.
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