ÁVILA, 27 de octubre
de 2015
La
confusión e incertidumbre propiciada por la Administración regional no puede
motivar que muchos expedientes queden desestimados por el escaso margen de tiempo impuesto para
presentar toda la documentación que se requiere
La Alianza UPA-COAG ha solicitado en las últimas
horas a la Dirección General de Competitividad de la Industria Agroalimentaria que sea coherente con el descontrol propiciado
este año en la convocatoria de ayudas de mejora y modernización, y que no exija
tanta premura de tiempo para presentar la documentación pertinente.
Nuestra organización reclama sentido común a la
Administración regional dada la enorme incertidumbre generada por diversas
circunstancias en la convocatoria de la presente campaña en una línea de ayudas
clave para el sector agrario.
En primer lugar, el curso ha venido marcado por el
retraso en la aprobación de la
versión definitiva del Programa de Desarrollo Rural 2014/2020, que ha sufrido sucesivas
ampliaciones de plazo y cambios significativos, tanto en las formas como en el
fondo de estas ayudas.
Además,
la aplicación informática para la tramitación vía electrónica de estas ayudas
no ha estado operativa hasta el 20 de octubre, e incluso este pasado fin de semana ha estado inactiva, por lo que los
servicios técnicos de las organizaciones agrarias se han visto obligados a
presentar casi la totalidad de los expedientes en formato papel, sin haber
tenido ocasión de presentar toda la documentación necesaria para la tramitación
de los mismos.
La
Alianza UPA-COAG considera absolutamente injustificado que con estos precedentes
en forma de descontrol ajeno a la responsabilidad de los agricultores y ganaderos, así como de las organizaciones
agrarias, se pretenda exigir la remisión de toda la farragosa documentación en
un plazo tan reducido de diez días, una vez que acabe el plazo de presentación
de solicitudes el 30 de octubre.
Nuestra
organización considera improcedente y muy grave que expedientes viables se puedan
desestimar por falta de documentación cuando ésta se ha producido por
actuaciones administrativas que en cualquier caso están fuera del control y de la responsabilidad de los servicios técnicos de las organizaciones
agrarias.
Desde
la Alianza UPA-COAG nos preguntamos además para qué sirve convocar a las
organizaciones agrarias un día antes de la finalización del plazo de
solicitudes salvo que la convocatoria tenga por objeto ampliar los plazos para
completar los expedientes. Si no es así, la reunión solo servirá para restar
una fecha más a los pocos días hábiles que quedan después del monumental caos
generado por la propia Administración regional. Lo lógico en casos como el
denunciado es mostrar más flexibilidad y sentido común para no perjudicar a los
profesionales del sector agrario.