viernes, 1 de agosto de 2014

LA ALIANZA UPA-COAG PIDE AL PRESIDENTE DEL PP DE ÁVILA Y AL PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE ÁVILA EL CESE DEL DIPUTADO PROVINCIAL JESÚS MANUEL SÁNCHEZ CABRERA


Valladolid, 1 de agosto de 2014


El sobreseimiento de una querella criminal contra los coordinadores de LA ALIANZA UPA-COAG por denunciar en su día fraude en el voto por correo de las elecciones a Cámaras Agrarias de diciembre del 2012 en la provincia Ávila, deja al descubierto un expediente que entre otras cosas recoge el apoyo que prestó esta persona, representante público electo, a la organización agraria Asaja,  incumpliendo por tanto su deber de representar a todos los ciudadanos  por igual
LA ALIANZA UPA-COAG ha remitido en las últimas horas sendas cartas al presidente del Partido Popular de Ávila, D. Antolín Sanz Pérez, y al presidente de la Diputación Provincial de Ávila, D. Agustín González González, solicitándoles el cese inmediato del diputado provincial D. Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

El motivo de dicha petición es la participación directa y especialmente activa que tuvo esta persona en el proceso electoral de Cámaras Agrarias de diciembre del 2012 apoyando a la organización agraria Asaja.

El comportamiento del mencionado diputado provincial que se extrae del completo expediente administrativo que se ha dado a conocer, no solo pone en cuestión la legitimidad del resultado de las pasadas elecciones a Cámaras Agrarias en la provincia de Ávila, sino que además deja claramente al descubierto por un lado el dudoso proceder ético y moral de colaboradores como el diputado provincial D. Jesús Manuel Sánchez Cabrera, a favor de la organización Asaja,  sino sobre todo un hecho tan grave y reprobable  como el denunciado pues se trata de un cargo público electo y que, por tanto, debe representar a todos los ciudadanos de Ávila por igual.


LA ALIANZA UPA-COAG confía en el buen hacer tanto del presidente provincial del PP como del presidente de la Diputación provincial y en consecuencia tomen cartas en el asunto, puesto que  en la actual coyuntura de hartazgo y desafección de los ciudadanos hacia los políticos, consideramos que no se puede mantener en sus cargos a quienes tan ostentosamente han degradado la imagen de lo que debe ser un servidor público.