Avila, 25 de Octubre de 2010.
La Alianza por la Unidad del Campo pide mano dura para los que roban, pero también para los empresarios que compran el material sustraído.
La Alianza por la Unidad del Campo pide mano dura para los que roban, pero también para los empresarios que compran el material sustraído.
Agricultores y ganaderos barajan la posibilidad de crear patrullas nocturnas para vigilar las explotaciones y poner fin a una situación insostenible.
La "Alianza por la Unidad del Campo" que conforman en la provincia de Ávila las organizaciones agrarias UPA y COAG, denuncia que este fin de semana se han vuelto a producir nuevos robos en explotaciones agroganaderas de las localidades de Palacios de Goda y Langa.
Ambas organizaciones denunciamos días atrás el expolio que se estaba produciendo en infraestructuras de riego en esta zona de la provincia, y concretamente en este municipio. Pues bien, este fin de semana se han vuelto a producir nuevos robos, una vez más de cobre y en pivots, pero también en esta ocasión han robado cerdos de una granja ganadera.
UPA y COAG consideran insostenible la situación y reclaman actuaciones urgentes de manera inmediata. Resulta desesperante para los agricultores y ganaderos de esta zona de la provincia comprobar que una y otra vez son víctimas de robos y de daños que afectan muy seriamente sus patrimonios, dejando incluso al borde de la ruina a sus víctimas. De hecho, estos últimos robos se han perpetrado en las mismas explotaciones que fueron objeto de otras sustracciones semanas atrás.
El malestar llega a límites insospechados teniendo en cuenta la sensación que existe en el sector agrario de que hay una red ilegal de ladrones por un lado, y de empresarios por otro, que compran el material sustraído, y que de forma impune actúan conjuntamente.
Desde UPA y COAG volvemos a insistir en que se endurezcan las actuaciones penales para los que cometen estos delitos, que en muchos casos son reiterativos, debido a que no se actúa de forma ejemplarizante y con la contundencia deseada contra sus autores. De igual modo, pedimos que caiga todo el peso de la ley contra los que compran el material robado, puesto que son igual de culpables que los cleptómanos.
Finalmente, y dado el alto grado de intranquilidad que existe en el sector, los agricultores y ganaderos de la zona barajan la posibilidad de crear patrullas nocturnas para vigilar ellos mismos sus explotaciones agropecuarias.
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