Ávila, 9 de enero de 2012
LA ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO DE ÁVILA, de UPA y COAG, recuerdan a la Consejería de Medio Ambiente el riesgo que conlleva que ciervos, corzos, jabalís e incluso lobos entren en contacto con la ganadería extensiva.
Se da la circunstancia de que la expansión de especies como ciervos, corzos, jabalís e incluso lobos, en determinadas zonas de la provincia de Ávila, está poniendo en jaque a los ganaderos abulenses, que ven como en las campañas de saneamiento ganadero cada vez más animales dan positivos a determinadas enfermedades que tienen su origen en la fauna salvaje.
UPA y COAG han solicitado varias veces a la Junta de Castilla y León y al consejero de Medio Ambiente en Valladolid, que el Gobierno regional adopte actuaciones de control con los animales salvajes, que cada vez en mayor número se están asentando en la provincia de Ávila.
En todo caso, la ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO, alerta sobre un problema que se viene arrastrando desde hace tiempo, y que ahora representa un inconveniente aún mayor, si tenemos en cuenta la situación límite en la que se encuentran económicamente hablando las explotaciones ganaderas extensivas de las zonas más tradicionales de Ávila, y por extensión de los ganaderos activos y profesionales.
La primera consecuencia de esta situación es que los ganaderos se ven obligados a sacrificar cabezas de ganado e incluso a realizar una vaciado sanitario, con los gastos que ello supone y que ahora mismo es inasumible para cualquier productor abulense.
La situación se convierte en extrema si tenemos en cuenta que el problema de los ataques de lobos sigue sin ser resuelto, y que se producen cada vez en zonas más cercanas a núcleos de población, e incluso ante la presencia de personas. Resulta inconcebible que pese a las continuas denuncias de las organizaciones agrarias UPA y COAG en los que se está advirtiendo del peligro que supone el hecho de que las manadas de lobos se estén multiplicando exponencialmente, no se esté actuando desde el Gobierno regional.
Por este motivo, UPA y COAG de Ávila exigen a la Junta de Castilla y León un plan especial de apoyo a los ganaderos de la provincia ante la proliferación de los daños que provoca la fauna salvaje. Todo lo que no sea la puesta en marcha de medidas excepcionales dirigidas a los ganaderos abulenses supondrá un impulso hacia una mayor despoblación y degradación del territorio con un enorme perjuicio económico, social y medioambiental para nuestra provincia.
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