Valladolid, 20 de abril
de 2012
La ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO lamenta que las
declaraciones del Gobierno español a favor de los intereses de la multinacional
Repsol pueden acarrear la ruina total a los ganaderos profesionales con alzas
imprevisibles en los precios de los piensos
La `ALIANZA POR LA
UNIDAD DEL CAMPO´, que forman las
organizaciones UPA y COAG, denuncian que las declaraciones desde el Gobierno
tras el conflicto diplomático entre Argentina y España debido a la crisis de
Repsol está generando un efecto colateral como es el encarecimiento del precio
de la soja en 40 euros/tonelada.
Nuestro país tiene
una dependencia absoluta de la soja importada y compra en torno a 4 millones de
toneladas de harina de soja al año, de los que el 90 % del total viene de
Argentina, y recordemos que este cultivo es la base fundamental de la
alimentación del ganado.
La consecuencia
inmediata de las declaraciones beligerantes del Gobierno español contra
Argentina, y el anuncio de la posible cancelación de las importaciones de soja
del país americano, está sirviendo para que las grandes multinacionales y los
operadores financieros se estén frotando las manos y encareciendo el precio de
dicho producto, que es básico para la ganadería española.
UPA y COAG exigen
máxima cautela y prudencia al Gobierno español porque cualquier declaración
fuera de lugar supone gravísimos perjuicios a un sector especialmente castigado
desde el punto de vista económico como es el ganadero. De hecho, desde que se
han hecho declaraciones apelando a posibles represalias comerciales con el país
argentino respecto a paralizar las importaciones se ha disparado de forma
imparable la cotización de la soja, lo que generará precios inasumibles del
pienso.
LA ALIANZA POR LA
UNIDAD DEL CAMPO lamenta profundamente que desde el Gobierno español se esté
dando la cara por una multinacional a costa de dejar de lado el interés de
miles de ganaderos castellanos y leoneses, y españoles, sin analizar las
consecuencias reales que esta alegre verborrea demagógica acarreará para nuestro
país, cada vez más dependiente de las importaciones agroalimentarias.
UPA y COAG recuerdan
al Ejecutivo central el momento actual tan grave que atraviesan los ganaderos
con una crisis de precios galopante y con altísimos costes de producción, a lo
que hay que sumar este año la sequía, que genera un mayor consumo de piensos.
El problema es aún mayor si tenemos en cuenta que estamos en unos momentos en
los que el precio de la soja es de 380
euros por tonelada en puerto, cuando semanas atrás cotizaba a 340
euros/tonelada.
Ambas organizaciones
agrarias apelamos a la responsabilidad para que se deje de lado cualquier
atisbo de populismo por parte del Gobierno español, porque puede acarrear aún
más perjuicios y provocar un efecto rebote perjudicando a un sector tan
relevante como es el ganadero, del que viven miles de familias en el medio
rural de nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario