LOS LOBOS ATACAN A PLENA LUZ DEL DÍA A UN REBAÑO DE OVEJAS EN ALDEAVIEJA

Ávila, 26 de abril de 2011

LA ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO alerta sobre el modo de actuar de los cánidos, que después del ataque en el que han dado muerte al menos a dos animales se han dejado ver por los prados cercanos sin huir ante la presencia del ganadero.

UPA y COAG de Ávila denuncian que en las últimas horas se ha vuelto a producir un nuevo ataque de lobos en nuestra provincia.

En esta ocasión la víctima ha sido un ganadero de Aldeavieja, que sorprendentemente ha comprobado como el ataque se produjo ayer a las seis de la tarde, y una vez los animales salvajes han dado muerte a varias ovejas se han dejado ver en el mismo prado sin asustarse por la presencia a escasos metros del ganadero.

“Se nos han quedado mirando con total normalidad y sin temor alguno por su parte”, ha confirmado el propio ganadero víctima de esta nueva `lobada´, que además apunta que en el último mes, a apenas 6 kilómetros de su pueblo, en Villacastín, otro ganadero ha sufrido al menos 27 bajas en su explotación, también debido a los ataques de lobos.

La `Alianza por la Unidad del Campo´ de UPA y COAG se ve obligado a denunciar una vez más los estragos que está ocasionando a los ganaderos de nuestra provincia la medida de la Junta de Castilla y León, tal y como recoge el Plan de Gestión del Lobo, de expandir esta especie salvaje por toda la región.

UPA y COAG aclaran que la Consejería de Medio Ambiente, y por lo tanto la Junta de Castilla y León, tiene como gran objetivo acabar con la ganadería extensiva y por ende con los ganaderos, y a fe que lo están consiguiendo. Mientras se niegan a indemnizar los daños a los afectados, por otro lado montan un espectáculo de ocio y diversión para turistas que tiene por nombre `Tierra de Lobos´, con una inversión pública de ocho millones de euros, que sale también del bolsillo de los ganaderos abulenses a los que les siguen matando sus animales.

UPA y COAG vuelven a recordar que atenta contra el sentido común el hecho de que la Administración regional no atienda el derecho lícito que tienen los ganaderos a que sean resarcidos, a través de indemnizaciones, los perjuicios que ocasionan estos animales salvajes directamente al patrimonio personal de los afectados.