UPA - 20
de febrero de 2013
Organizaciones agrarias de toda
Europa firmaron ayer una declaración en la que piden que se flexibilice la
aplicación de la convergencia interna que se pretende imponer en la reforma de
la PAC. Las organizaciones, entre las que se encuentra UPA, han mostrado su
rechazo expreso a la 'tasa plana', por su impacto negativo en todo el sector
agrario y especialmente en la agricultura más productiva y demandan, por tanto,
que se flexibilice la convergencia interna, requisito fundamental para que la
PAC ofrezca el respaldo más adecuado a cada uno de los tipos de agricultura.
Tenemos claro que la propuesta de convergencia obligatoria de los pagos
directos a un tipo fijo, ya sea a nivel nacional, regional o sub-regional,
acelerado por la tasa plana propuesta para el greening, pondría
seriamente en peligro la viabilidad de muchas explotaciones, con algunos
sectores particularmente afectados.
- La
diversidad de sectores y regiones es tal que un rápido abandono de la
referencia histórica a un pago fijo pondría en peligro las inversiones
recientes, interrumpiría la actividad de las explotaciones y, en última
instancia, socavaría la producción.
- La
propuesta de tasa plana no tiene en cuenta las diferencias de ingresos
entre distintas empresas o las diferencias en los niveles de actividad y
conduciría a una redistribución significativa, con un impacto sustancial
en los ingresos.
- La propuesta de la Comisión Europea para un pago basado en una tarifa plana en todas las hectáreas elegibles, dará lugar a la pérdida de la posibilidad de negociar los derechos y la capitalización total de los apoyos de la UE en valores territoriales. Esto debe ser rechazado. Nos referimos a las conclusiones del estudio sobre el funcionamiento de los mercados de tierras en los Estados Miembros de la UE que describen las condiciones necesarias para evitar la capitalización de las prestaciones: menos derechos que la superficie subvencionable, diferentes valores de titularidad y régimen completo de trasmisión.
Creemos que los Estados Miembros deben tener la opción de un sistema de
pago flexible que apoye a la producción, y que no dé lugar a una convergencia
total de los pagos al final del período de reforma.
Cualquier variación de la referencia histórica debe ser gradual, con
ajustes de los pagos efectuados durante un amplio período de tiempo.
Proponemos que el principio de un pago diferenciado, aceptado por la
Comisión en la redistribución de los pagos entre Estados Miembros (convergencia
externa), también se puede aplicar cuando se redistribuyan los pagos dentro de
un Estado Miembro (convergencia interna), dejando la suficiente flexibilidad a
cada Estado. Los argumentos esgrimidos por la retención de un sistema de pago
diferenciado para la convergencia externa son válidos para la convergencia
interna.
El perjuicio en las explotaciones debe evitarse mediante la limitación de
la pérdida de las ayudas directas que el agricultor activo individual pueda
sufrir a través de la redistribución en 2020, en comparación con el valor total
de los pagos directos recibidos en el último año antes de que se abandone la
referencia histórica.
Por último, para el greening debe estar disponible la opción de fijarse en
un porcentaje del pago directo al agricultor desde el inicio del período de la
reforma y mantenerse en ese porcentaje con el fin de apoyar medidas ecológicas
y evitar el efecto redistributivo de la propuesta de la Comisión.
www.agroduero.net
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