Madrid, 8 de
Septiembre del 2011.
La interprofesión
remolachero azucarera ha tenido conocimiento del borrador de propuesta de OCM
única elaborado por la Comisión, y del estudio sobre el impacto de la reforma
de la PAC, encargado asimismo por la Comisión Europea ,
y observa con preocupación que el sector del azúcar sería gravemente afectado
por la nueva normativa.
En primer lugar el sector español recuerda que ha manifestado
en numerosas ocasiones su deseo de mantener la producción de azúcar de
remolacha, con el objeto de seguir suministrando a la sociedad de forma
sostenible un producto de altísima calidad. Considera, asimismo, que la
seguridad alimentaria y la lucha contra la volatilidad de los precios son
factores importantísimos a tener en cuenta y que no han sido correctamente
apreciados por la
Comisión Europea.
Precisamente ha sido el régimen de cuotas en el sector lo que
ha permitido sobrellevar satisfactoriamente en el interior de la UE una
situación de extrema volatilidad en los precios internacionales de las materias
primas y que ha garantizado, a través de medidas de orientación del mercado,
una razonable estabilidad de los mercados internos y un aprovisionamiento
adecuado, frente a situaciones de alerta de déficit de abastecimiento en el
exterior de la UE.
En segundo lugar, desde el sector se valora como
irrenunciable el mantenimiento del tejido productivo remolachero azucarero,
hecho de imposible cumplimiento si se aprueba la OCM en su redacción actual y
se asumen las conclusiones del informe de impacto donde se concluye con un
descenso del precio de la remolacha a partir del actual de 26,29 €/t.
A pesar de que el estudio de impacto maneje la hipótesis de
un aumento de la producción en la UE como consecuencia de un descenso de los
precios de la remolacha y del azúcar, la realidad es que sin un precio
atractivo, la producción de remolacha en España estará abocada a su
desaparición y el riesgo de desabastecimiento de la industria, con el efecto
consiguiente en el empleo directo e indirecto
y las repercusiones para los
consumidores es más que evidente.
Por otra parte, el mencionado informe de impacto no incluye la preceptiva
evaluación específica en cada uno de los diversos países europeos, a diferencia
de lo que se hace con otros sectores. Entiende la interprofesión remolachera
azucarera española que debería conocerse el impacto regional antes de
procederse a implementar ninguna propuesta de reglamento por parte de la
Comisión.
En nuestra opinión, la Comisión debería
seguir la línea marcada por el
Parlamento Europeo en su Informe DESS, donde aboga
para que el régimen del mercado del azúcar se mantenga en su forma actual hasta
2020 como mínimo, y pide medidas adecuadas para salvaguardar la producción
azucarera en Europa, de modo que el sector azucarero de la UE pueda incrementar
su competitividad dentro de un marco estable. Queremos recordar que esta
posición es la que defiende unánimemente el conjunto del sector productor
de la UE.
Finalmente indicar que la interprofesión considera
imprescindible, para mantener el tejido remolachero y todos los sectores
económicos dependientes de él, que la nueva regulación incluya:
-
El
mantenimiento del sistema de cuotas, al menos hasta el 2020.
-
El
mantenimiento de un precio mínimo para la remolacha.
-
El
mantenimiento de medidas de mercado agiles y eficaces que preserven el mercado
interior de la extrema volatilidad de los precios y los mercados.
-
La
opción de concesión de ayudas al cultivo hasta el año 2020 que cubran los
costes de producción y favorezcan el incremento de la productividad.
Confiamos en que estas consideraciones, que comparte
todo el sector productor remolachero y la industria azucarera española, sean
tenidas en cuenta a la hora de defender los intereses de la agricultura
española en los debates que se perfilan sobre el futuro de la PAC, a partir de la presentación
de las Propuestas Legislativas el próximo 12 de octubre y en los meses
siguientes hasta su adopción final.
